Agile Project management, la figura que hoy en día buscan las organizaciones y empresas para mantenerse al día debido al ritmo acelerado de la tecnología en constante cambio y los mercados en evolución. Y cuando todo se trata de velocidad y eficiencia, los equipos de desarrollo deben ser más ágiles y flexibles que nunca.
Aquí es donde entra en juego la metodología Agile.
A continuación, te contamos qué es la metodología de desarrollo Agile y cómo puede ayudarte en la gestión de proyectos para entregar productos cada vez más rápidos, mejores y más fuertes.
¿Qué es la metodología Agile?
La metodología Agile es una forma de gestionar un proyecto dividiéndolo en varias fases. Implica la colaboración constante con las partes interesadas y la mejora continua en cada etapa. Una vez que comienza el trabajo, los equipos pasan por un proceso de planificación, ejecución y evaluación. La colaboración continua es vital, tanto con los miembros del equipo como con las partes interesadas del proyecto.
La metodología Agile fue creada por un grupo de desarrolladores de software que querían un mejor enfoque del proceso de desarrollo tradicional, el cual encontraron demasiado complicado y agobiante por los requisitos de documentación.
En un documento fundacional llamado Agile Manifesto, el grupo redactó 4 valores y 12 principios que guían la filosofía Agile:
Los 4 valores del Agile Manifesto:
- Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas.
- Software de trabajo para documentación integral.
- Colaboración con el cliente sobre la negociación del contrato.
- Responder al cambio para el siguiente plan.
Al responder a las necesidades de los clientes y adaptarse a los cambios de manera más eficiente, estos valores ayudan a impulsar un proceso de desarrollo que ofrece de manera confiable productos de calidad y clientes satisfechos.
Los 12 principios del Agile Manifesto:
- Satisfacer al cliente a través de la entrega temprana y continua de un software valioso.
- Dar la bienvenida y aprovechar los cambios para las ventajas competitivas del cliente, incluso al final del proceso.
- Entregar un software que funcione con frecuencia, desde un par de semanas hasta un par de meses, con preferencia por escalas de tiempo más cortas.
- Tener colaboración diaria entre empresarios y desarrolladores a lo largo del proyecto.
- Construir proyectos entorno a personas motivadas. Crear el entorno y el soporte que necesiten los desarrolladores, y confiar en ellos para hacer el trabajo.
- Priorizar las conversaciones cara a cara como el método más eficiente y efectivo para transmitir información dentro de un equipo de desarrollo.
- Medir el progreso por la cantidad del software funcional completado.
- Mantener un ritmo de desarrollo constante y sostenible por tiempo indefinido.
- Mejorar la agilidad a través de la atención continua, la excelencia técnica y un buen diseño.
- Hacerlo simple. La simplicidad es el arte de maximizar la cantidad de trabajo no realizado y es esencial.
- Reconocer que las mejores arquitecturas, requisitos y diseños surgen de equipos auto organizados.
- Reflexionar y adaptar regularmente el comportamiento para la mejora continua.
Estos valores y principios de Agile project management representan una filosofía general que puede (y ha sido) aplicada a numerosos marcos y metodologías, tanto en el desarrollo de un software como en otros procesos de gestión de proyectos.
Siguiendo estos valores y principios rectores, la mentalidad Agile prioriza la flexibilidad y permite la adaptabilidad al cambio en un entorno incierto. Esto hace que la metodología Agile sea una filosofía popular ya que ayuda a los equipos a entregar productos más rápidamente mientras satisface mejor las necesidades los clientes, usuarios y negocios.
¿Qué beneficios tiene la figura del agile project manager?
La metodología Agile ha cobrado un gran impulso como la mejor opción para líderes y desarrolladores por igual, y no es de extrañar los motivos de porqué esto es así.
Estos son solo algunos de los beneficios clave de la gestión ágil de proyectos y su desarrollo:
Mayor participación y colaboración de las partes interesadas
La metodología Agile fomenta un alto grade de aporte y colaboración entre el cliente y el equipo de desarrollo. Esto conlleva a clientes más satisfechos porque hay transparencia en todo el proceso y los desarrolladores están mejor informados sobre las necesidades y deseos de los clientes. Estas son algunas herramientas de gestión de proyectos que te ayudarán en tu día a día
Costes predecibles y programación
Al dividir el proceso de desarrollo en sprints interactivos, los gerentes de proyectos pueden estimar los costes con mayor precisión y establecer cronogramas claros y predecibles. Esto hace que las partes interesadas estés más satisfechas porque saben qué esperar y pueden planificar presupuestos y estrategias de marketing con mayor precisión.
También hace que el proceso de desarrollo sea más fácil para los equipos porque pueden concentrarse en entregar el producto rápidamente y de forma segura, y probar el software regularmente para determinar la calidad y la eficacia.
Flexibilidad al cambio
La gestión de proyectos Agile se trata de ser ágil para que los equipos puedan adaptarse a los cambios rápidamente y reducir los costes irrecuperables. La metodología Agile permite que los equipos cambien dependiendo de las necesidades de los clientes, los cambios en las demandas del mercado o en respuesta a los requisitos del producto en evolución.
Esto brinda a los equipos la flexibilidad para refinar y volver a priorizar la acumulación de productos para que siempre se entreguen productos relevantes y de alta calidad a tiempo y dentro del presupuesto.
Productos de más alta calidad
El desarrollo de productos Agile integra pruebas periódicas en el proceso de desarrollo. Esto facilita que el propietario del producto identifique cualquier problema desde el principio y realice los cambios necesarios. El resultado son productos de mayor calidad que serán relevantes y examinados minuciosamente.
Riesgos reducidos y un ROI o retorno de la inversión más rápido
La metodología Agile reduce el riesgo porque realiza pruebas regularmente y permite cambios durante la mitad del desarrollo. Al integrar un proyecto paso a paso (en lugar de avanzar con un plan de proyecto rígido e inamovible), los equipos pueden producir productos viables de manera predecible.
Si se descubre un problema en mitad del proyecto, se puede ajustar rápidamente el rumbo a seguir en lugar de descubrir al final de todo el proyecto los problemas existentes.
Además, debido a que la metodología Agile está más centrada en el usuario, los equipos de Agile toman decisiones en función de las historias de los clientes, los comentarios de las pruebas y los comentarios de los usuarios durante todo el proceso.
Esto garantiza que cada función no sea solo un componente IT funcional, sino un producto valioso para los usuarios finales. Estos procesos minimizan el riesgo y ayudan a los equipos a entregar valor más rápidamente, lo que da como resultado un ROI o retorno de la inversión más rápido.