En el artículo de hoy te vamos a contar sobre la Metodología Waterfall aplicada en proyectos de trabajo, su funcionalidad, sus fases, pros y contras.
¿Qué es la metodología Waterfall?
La metodología Waterfall es un tipo de metodología secuencial también conocida como método de desarrollo en cascada. Se utiliza para representar un proyecto y gestionarlo a partir de distintas fases que se suceden entre sí. De esta manera van guiando el funcionamiento del mismo, de principio a fin.
Aquí puedes encontrar más tipos de metodologías ágiles para aplicar en diversos sectores empresariales.
Por lo general se utiliza en el desarrollo de software, aunque se puede aplicar para desarrollar cualquier proyecto que requiera de un sistema de funcionamiento para su ejecución.
Se le ha atribuido la invención de la metodología Waterfall a Winston Royce. Sin embargo lo que él hizo fue una reflexión crítica en su ensayo ManagingtheDevelopment of Large Software Systems en 1970 acerca de los procedimientos lineales de gestión de softwares. Es más, el nombre de metodología Waterfall no aparece en su ensayo, sino que se lo aplica como la traducción del término “cascada” que sirve para expresar de forma gráfica el funcionamiento de dicho método.
Es a partir de esa crítica que a modo de alternativa Royce propone un modelo iterativo incremental en el que cada una de las fases se basa en la anterior y verifica los resultados de esta.
¿Cómo funciona la metodología Waterfall?
Para la metodología Waterfall se puede tomar la propuesta de Royce, que se basa en un modelo compuesto por siete fases a ejecutar en diversas vueltas: 1- Requisitos del sistema 2- Requisitos de software 3- Análisis 4- Diseño 5- Implementación 6- Prueba 7- Servicio.
Aún así, en la práctica se aplican diferentes versiones del modelo. Las más habituales utilizan cinco fases, unificando la 1, 2 y 3 en la fase de análisis de los requisitos, como se puede observar a continuación:
- Análisis: planificación, análisis y especificación de los requisitos.
- Diseño: diseño y especificación del sistema.
- Implementación: programación y pruebas unitarias.
- Verificación: integración de sistemas, pruebas de sistema y de integración.
- Mantenimiento: entrega, mantenimiento y mejora.
Para profundizar, en las ampliaciones de la metodología Waterfall se añaden funciones iterativas al modelo básico como, por ejemplo, los saltos hacia atrás, que permiten comparar los resultados de cada una de las fases con las hipótesis obtenidas en la fase anterior, de modo que se puedan verificar. Para empezar a gestionar proyectos y liderar las metodologías ágiles es necesario tener la certificación PMP, si quieres empezar a prepararte para aprobarla este curso Online de PMP es lo que necesitas.
Las fases de la Metodología Waterfall
Las fases son las que van guiando el desarrollo del proyecto y permiten la viabilidad del mismo debido a que solo se puede pasar de una a otra si la que antecede está aplicada correctamente.
Fase 1: Análisis
Incluye un estudio de viabilidad y una definición de los requisitos. En el estudio de viabilidad se evalúan los costes, la rentabilidad y la factibilidad del proyecto. Aquí aparece una descripción general de los requisitos, un plan y una estimación financiera del proyecto, así como una propuesta para el cliente, si fuera necesario.
Esta fase de la metodología Waterfall incluye un análisis de la definición de los requisitos en el que los problemas complejos se dividen en pequeñas tareas secundarias y se elaboran las correspondientes estrategias de resolución.
Fase 2: Diseño
La fase de diseño sirve para formular una solución específica en base a las exigencias, tareas y estrategias definidas en la fase anterior. De esta manera, da como resultado un borrador preliminar con el plan de diseño del proyecto, así como planes de prueba para los diferentes componentes.
Fase 3: Implementación
La arquitectura del proyecto concebida en la fase de diseño se ejecuta en la fase de implementación, aquí se incluye la programación, la búsqueda de errores y las pruebas unitarias. Esta etapa da como resultado un producto que se comprueba por primera vez como producto final en la siguiente fase.
Fase 4: Prueba
Ésta incluye la integración del proyecto en el entorno seleccionado. Las pruebas de aceptación desarrolladas en la fase de análisis permiten determinar si el proyecto cumple con las exigencias definidas con anterioridad. Aquellos productos que superan con éxito las pruebas están listos para ser lanzados.
Fase 5: Servicio
Una vez que la fase de prueba ha concluido con éxito, se autoriza la aplicación fructífera del proyecto. Esta incluye también la entrega, el mantenimiento y la mejora del producto.
Es así que la metodología Waterfall (al igual que las metodologías tradicionales que se basan en etapas secuenciales) garantiza el correcto desarrollo y finalización de cada etapa, ya que al estar interrelacionadas, si algo no está correcto en una fase no es posible pasar a la siguiente. De esta manera fue desarrollado el sitio web essayswriting.org, que ha estado funcionando exitosamente durante más de 5 años y ayudando a estudiantes con la realización de trabajos en la universidad.
Particularmente, este tipo de desarrollo, permite llevar un control del proceso de todos los responsables del proyecto y de sus superiores.
Pros y contras de la metodología Waterfall
La metodología Waterfall presenta varias ventajas, una de ellas es la facilidad para el control del progreso del proyecto y/o la posibilidad del cliente de no involucrarse si algo no le termina de resultar convincente.
Aún así, la mayor ventaja es su presupuesto cerrado acordado con el proveedor desde el principio, ya que una vez definido el proyecto se convierte en ‘estático’ y al no hacerse cambios en su proceso de desarrollo el precio no cambiará.
Esto último a la vez puede ser un contrapunto, debido a que el no introducir ningún cambio en el desarrollo del software puede conllevar un mayor gasto a posteriori.
Es posible que luego de probar el programa unas cuantas veces los trabajadores necesiten alguna funcionalidad sobre la que no se había pensado en el momento de definir las características en la primera fase. De esta manera es necesario solicitar un nuevo presupuesto para solucionar el problema.
Si después de leer este artículo te preguntas si es éste el método indicado para utilizar en tu proyecto podríamos decir que la metodología Waterfall se suele emplear, especialmente, en los procedimientos estrictamente lineales, así por ejemplo, se adaptan especialmente bien a proyectos pequeños, sencillos y claramente estructurados.